¿Le conviene el yoga en silla?

En Moffitt ofrecemos un enfoque único del yoga al que tienen acceso las personas que reciben todo tipo de tratamiento. Las clases de yoga en silla se realizan por Zoom dos veces por semana, y ofrecen una práctica de yoga de bajo impacto en la que no es necesario bajar al piso.

Nuestras clases de yoga suave comienzan con movimientos desde una silla y continúan con poses de pie, con la opción de apoyarse en la silla. Los movimientos, la respiración y las técnicas de meditación

tradicionales del yoga se adaptan para que toda persona pueda aprovechar las ventajas de esta práctica sin importar su estado de salud.

Como sucede con cualquier práctica de yoga, le recomendamos prestarle atención a su cuerpo y hacer solo lo que le parezca cómodo. Además, tenga en cuenta las recomendaciones del médico. Por ejemplo, quizá el médico le diga que no gire demasiado el tronco, que no doble la espalda hacia atrás o que evite las poses en las que la cabeza le quede más abajo que el corazón. Antes de admitirle en una clase virtual, los yogoterapeutas conversan con el paciente para saber sus necesidades personales y sus objetivos.

La práctica del yoga en silla es una manera suave de restablecer la conexión con su cuerpo durante el tratamiento del cáncer o después de él. Además del aumento de la movilidad, el yoga tiene un efecto calmante en el sistema nervioso, lo cual le hace sentir más relajado y tranquilo. Formar parte de un grupo pequeño de yoga también puede generar la sensación de comunidad y conexión. Para muchas personas, el yoga es un elemento integral para encontrar equilibrio y tranquilidad durante la vivencia de cáncer.

Las clases virtuales se realizan por Zoom todos los martes, de 11 a. m a 12 p. m., y los jueves, de 2 p. m. a 3 p. m. Se ofrecen clases en español los jueves, de 11 a. m a 12 p. m. Inscríbase en Moffitt.org/Yogaymeditación.