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Una de las «modas» más recientes en relación con el ejercicio son los monitores que se llevan puestos para registrar la actividad física. Estos dispositivos tan avanzados y, con frecuencia, de aspecto tan moderno, se ven ahora en todas partes, desde el gimnasio hasta las salas de juntas. ¿Y por qué no? Llevar un registro de cada paso que damos y de cada caloría que quemamos podría parecer una manera excelente de promover la salud y el bienestar. Sin embargo, ¿estos dispositivos son realmente tan buenos como los pintan? Después de leer acerca de unas cuantas de sus ventajas y desventajas, usted puede decidir si tener un monitor de actividad es una buena alternativa a largo plazo en su caso.

Ventajas

En un ensayo reciente, la mayoría de los participantes declaró que llevaba puesto el monitor de actividad a todas horas (a excepción del tiempo necesario para recargar la pila). La mayoría lo consideraba útil para registrar no solo la actividad física sino el tamaño de las porciones de comida que consumían, lo cual les permitía mantenerse más activos y comer de una forma más saludable en todo momento. Casi todos describían sentimientos de logro y satisfacción cuando cumplían sus objetivos diarios, lo cual parece indicar que los monitores de actividad pueden proporcionar un refuerzo positivo al hacer que quienes los usan se sientan recompensados por practicar hábitos saludables.

Desventajas

Desafortunadamente, el uso de un monitor de actividad también tiene sus desventajas. Algunos participantes en el ensayo indicaron que los aspectos positivos tenían un costo. Por ejemplo, muchos dijeron que si se olvidaban de ponérselo se sentían menos motivados a hacer ejercicio, principalmente porque no recibirían «crédito» por el esfuerzo que iban a realizar. Y, aún peor, algunos dijeron que se sentían controlados o presionados al tener el dispositivo, o que se sentían culpables si no lograban sus objetivos. Y hablando de motivación en un grado extremo, algunos revelaron que se habían vuelto tan obsesionados con sus estadísticas que a veces no se fijaban en sus alrededores (lo cual puede ser peligroso, especialmente al aire libre).

En resumidas cuentas, no hay duda de que un monitor de actividad puede proporcionarle una motivación valiosa si usted necesita un incentivo o si está tratando de lograr un objetivo específico. Sin embargo, volverse dependiente de estos aparatos puede ser contraproducente. Si usted quiere usar un monitor de actividad, lo mejor es controlarlo y no dejar que lo controle a usted. Recuerde que la actividad física y la buena nutrición valen mucho la pena, que son provechosas para su salud y bienestar, y que lo seguirán siendo sin importar si usted lleva un registro obsesivo de cada movimiento que hace y de cada bocado que come.

Por otra parte, el monitor de actividad puede ser muy provechoso para una persona que tiene cáncer o que ha tenido esta enfermedad. Durante el proceso de cáncer puede haber disminución de la actividad física por muchas razones, como el dolor, el agotamiento general y los efectos secundarios de los medicamentos. Al ayudarle al paciente a volverse más activo, el monitor de actividad podría mejorar la recuperación, promover la independencia funcional y conducir a una mejor calidad de vida.

En Moffitt Cancer Center ofrecemos una amplia gama de servicios de apoyo para ayudar a nuestros pacientes a mejorar su estado físico, recuperar la fortaleza y la independencia, reducir el estrés y mantener la energía que necesitan para participar en las actividades que son importantes para ellos. Si desea más información, llame al 1-888-663-3488 para pedir una cita. No necesita remisión.