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Moffitt patient David posing with his family for his daughter's birthday and Chanukah celebration

David Dauman
paciente asesor de la Junta Consultiva de Pacientes y Familias

Las velas son importantes en muchas religiones y culturas. En la fe judía que profeso, son una parte muy importante de la celebración de Jánuca. En esta festividad especial se conmemora una batalla heroica por la libertad de culto, y se destaca el milagro de que una ración de óleo sagrado que solo debía durar un día alcanzara para ocho. En Jánuca se intercambian regalos y se encienden velas.

En diciembre de 2014 yo estaba en Moffitt, recibiendo un segundo trasplante de células madre para el mieloma múltiple. Estaba rodeado de héroes: el donante de médula, que no era pariente mío; los mensajeros de Be The Match®, un registro sin fines de lucro para donantes; los integrantes del equipo de Moffitt que me cuidaron durante esta época difícil; y el mayor de todos: mi esposa Rona.

Ese mes celebramos los tres años de nuestra hija, junto con Jánuca para ella y su hermanito de cuatro años. Las velas alumbraban los días y las noches oscuras de mi familia. Por las precauciones de aislamiento que deben tener los pacientes de trasplante, yo solo podía ver su alegría en la tableta electrónica. Entiendo cómo deben haberse sentido los pacientes y sus familias hace poco, durante las restricciones de visitas por la pandemia.

Cada día durante un mes, mi esposa se encargó de mantener la vida normal de los niños mientras se sometía a dos horas de tráfico de ida y vuelta para venir a verme. Mis hijos nunca estuvieron sin su madre, y a mí nunca me faltaron las caricias reconfortantes de mi esposa. Su valentía al no dejarse quebrantar por esta carga diaria mientras se enfrentaba a la posibilidad real de quedarse viuda y con hijos fue increíble.

Cada vez que llega Jánuca y el cáncer está bajo control, pienso de nuevo en su heroísmo mientras miro cómo arden las velas y crecen mis hijos. Pienso en el regalo de vida y amor de cada año como una bonificación anual, porque en ese entonces no estábamos seguros de cuántos años nos quedaban.

Ahora que llegamos a la temporada festiva y al final de este año, les deseo a todos ustedes un año lleno de salud, paz y luz. Y que reciban muchos abrazos de sus héroes y les den muchos a ellos.

Con frecuencia, muchos cuidadores terminan dándole al bienestar del paciente más importancia que al bienestar propio. En Moffitt ofrecemos muchos servicios para el cuidador, entre ellos el grupo de apoyo para familiares y amigos. Si desea más información, visite Moffitt.org/Gruposdeapoyo o llame al (813) 745-8407.

Si desea saber más acerca de Be The Match®, visite BeTheMatch.org.