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Melanoma patient from Ukraine was brought to Moffitt for treatment

Dra. Halyna Derzhko, paciente de Moffitt
La traducción inicial de este artículo al inglés estuvo a cargo de un familiar de la autora.

A los 72 años yo había pasado por tiempos difíciles como pediatra de un pueblito de Ucrania, pero no esperaba que me diagnosticaran cáncer (de hecho, melanoma) en esa etapa de la vida.

Me encantaban mi trabajo y mis pacientes. Después de trabajar 47 años, me jubilé de mala gana. Mi salario era escaso y mi pensión de jubilación lo era mucho más, pero me adapté a lo que iba a ser una vida tranquila.

Por desgracia, sufrí una caída que me causó una lesión grave de la cabeza y me mandó al hospital. A esto le siguió el diagnóstico de cáncer, que dio lugar a varias operaciones. Tuve la fortuna de recibir fármacos de inmunoterapia que parecían haber retardado el empeoramiento del cáncer.

Luego, estalló la guerra. Seguir el tratamiento ahora se hacía imposible, no solo para mí sino para la mayoría de los pacientes de cáncer de mi país, lo cual decidía su destino. En los ataques con cohetes se destruyeron hogares, así como hospitales y consultorios. Mi hijo, que vive en Florida, envió por mí de inmediato. Entretanto, mi cuñada se comunicó con cada organización e institución médica que se le vino a la mente en un intento por continuar mi tratamiento, aunque ni yo ni mi hijo teníamos los medios económicos para pagarlo. Sin embargo, ella era insistente y yo tenía esperanzas.

Desde el momento en que llegué a Moffitt en McKinley, los cuidados y la atención que recibí fueron extraordinarios e integrales.

Le agradezco a Dios que Moffitt Cancer Center accediera a aceptarme como paciente, con la ayuda de la maravillosa Gina El Mouallem Mhawej, coordinadora de pacientes del Servicio de Relaciones Internacionales. Este equipo facilita la transición a Moffitt prestando especial atención a las necesidades personales, culturales y de viaje del paciente, Desde el momento en que llegué a Moffitt en McKinley, los cuidados y la atención que recibí fueron extraordinarios e integrales.

Estoy especialmente agradecida con el doctor Nikhil Khushalani, con Julie Twining, con Digy Paul y con todo el personal del Consultorio de Oncología Cutánea de McKinley por su amabilidad y buena voluntad. Actualmente recibo inmunoterapia y parece que la estoy tolerando bien. Espero que el resultado sea positivo y sé que siempre estaré agradecida con Moffitt. Me llena de humildad haber tenido la oportunidad de luchar por mi vida cuando tantas personas en mi país nativo no la tendrán. Desde el fondo del corazón les doy gracias a todos. Que Dios los bendiga y bendiga sus buenas obras.

Ir a otro país con un diagnóstico de cáncer puede ser un paso difícil de dar. El Servicio de Relaciones Internacionales de Moffitt está a su disposición para ayudarlos a usted y a su familia con una amplia gama de recursos. Si desea más información,visite Moffitt.org/International o escriba a InternationalReferrals@Moffitt.org.