Tratamiento

Disponemos de distintos tipos de tratamiento para los enfermos de cáncer de células renales. Hay cinco tipos de tratamiento de referencia:

Operación

En el tratamiento del cáncer de células renales con frecuencia se realiza una intervención quirúrgica para retirar todo el riñón o parte de él. Se pueden realizar los siguientes tipos de operación:

• Nefrectomía parcial: Intervención quirúrgica para extirpar el cáncer del interior del riñón y parte del tejido que lo rodea. La nefrectomía parcial se puede realizar para evitar que el riñón deje de funcionar cuando el otro riñón está lesionado o ya se ha extraído. 
• Nefrectomía sencilla: Intervención quirúrgica para extraer únicamente el riñón. 
• Nefrectomía radical: Intervención quirúrgica para extraer el riñón, la glándula suprarrenal, el tejido circundante y, por lo general, los ganglios linfáticos cercanos. 

Se puede vivir con parte de un riñón que funcione, pero si ambos riñones se extraen o no funcionan, se requiere diálisis (una técnica que limpia la sangre mediante una máquina que se encuentra fuera del cuerpo) o un trasplante de riñón (reemplazo del riñón enfermo por un riñón sano de donante). Se puede realizar un trasplante de riñón cuando la enfermedad se encuentra solo en este órgano y cuando se dispone de un riñón de donante. Si el paciente tiene que esperar el riñón de donante, se administran otros tratamientos a medida que se van necesitando.

Cuando no es posible operar para extirpar el cáncer se puede tratar de reducir el tamaño del tumor con un tratamiento llamado embolización arterial. Se hace una incisión pequeña y se introduce un catéter (un tubo delgado) dentro del vaso sanguíneo principal que llega al riñón. Por el catéter se inyectan dentro del vaso sanguíneo trocitos de una esponja especial de gelatina. Los trozos de esponja bloquean el paso de la sangre al riñón e impiden que las células cancerosas reciban oxígeno y otras sustancias que necesitan para multiplicarse.

Incluso si el médico extirpa todo el cáncer visible en el momento de la operación, algunos pacientes pueden recibir quimioterapia o radioterapia después de la intervención para destruir todas las células cancerosas que hayan quedado. El tratamiento que se administra después de la operación para aumentar las probabilidades de curación se llama terapia complementaria.

Radioterapia

La radioterapia es un tratamiento en el que se usan rayos X que contienen grandes cantidades de energía u otros tipos de radiación para eliminar las células cancerosas o impedir que estas se multipliquen. Existen dos tipos de radioterapia. La radioterapia externa emplea una máquina que se encuentra fuera del cuerpo para enviar la radiación hacia el cáncer. La radioterapia interna usa una sustancia radioactiva sellada en agujas, semillas, alambres o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca de él. La forma en que se administra la radioterapia depende del tipo de cáncer y del estadio de la enfermedad.

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento del cáncer en el que se usan fármacos para detener la multiplicación de las células cancerosas, bien sea eliminándolas o impidiendo que se dividan. Cuando la quimioterapia se toma por la boca o se inyecta por una vena o un músculo, los fármacos pasan al torrente circulatorio y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se administra directamente en la columna vertebral, en un órgano o en una cavidad corporal tal como el abdomen, los fármacos principalmente afectan a las células cancerosas de esas zonas (quimioterapia regional). La forma en que se administra la quimioterapia depende del tipo de cáncer y del estadio de la enfermedad.

Terapia biológica

La terapia biológica es un tratamiento en el que se emplea el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Con sustancias que se producen en el cuerpo o en un laboratorio se estimulan, dirigen o restablecen las defensas naturales que el organismo tiene contra el cáncer. Este tipo de tratamiento del cáncer se llama también bioterapia o inmunoterapia.

Terapia dirigida

En la terapia dirigida se usan fármacos u otras sustancias que pueden hallar células cancerosas específicas y atacarlas sin causar daño a las células normales. Los antiangiógenos constituyen un tipo de terapia dirigida que se puede emplear en el tratamiento del cáncer avanzado de células renales. Impiden que se formen vasos sanguíneos en un tumor, con lo cual este se queda sin alimento y deja de crecer o se reduce de tamaño.

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